¿Puedo limpiar mis lentes con cualquier solución?
Cuando un óptico-optometrista realiza una adaptación de lentes de contacto, también prescribe un tipo de solución
de mantenimiento, atendiendo a la naturaleza de esas lentes y a otros factores relacionados con el usuario. Es por
ello por lo no se debe utilizar una solución distinta sin el conocimiento previo del profesional: aunque parezca que
todas las soluciones son iguales están compuestas por productos químicos bactericidas, neutralizantes y
conservantes distintos que actúan de una manera concreta frente al material de las lentes y al metabolismo del ojo.
¿Tengo que quitarme las lentes al practicar deporte?
Las lentes de contacto son la solución más práctica para la mayoría de las prácticas deportivas y para aquellas
personas que realizan tareas en las que la utilización de gafas no es del todo cómoda. Una de las mayores
ventajas en este sentido, además de la comodidad, es que las lentes de contacto proporcionan una más amplia
visión periférica (de los lados) que las gafas. En cambio, sí deben quitarse para nadar, ya que las lentes blandas
absorben los productos químicos del agua. Las lentes permeables a los gases se pueden salir de su sitio en el agua y perderse.
¿Puede perderse la lente en mi ojo?
Una lente de contacto jamás puede “perderse” dentro del ojo. La conjuntiva, capa que recubre el ojo en su parte
posterior, evita que la lente de contacto se mueva de la posición que debe ocupar, puede que en algún momento la
lente se desplace y se coloque debajo del parpado superior.
La estructura del ojo humano asegura que una lente de contacto no pueda perderse dentro del ojo.
Aunque una lente puede desplazarse, no es posible que se mueva más allá de la conjuntiva.
Si sientes incomodidad o tienes problemas con tus lentes de contacto, es recomendable consultar a tu óptico-optometrista para asegurarte de que las lentes están correctamente ajustadas y recibir orientación sobre su uso adecuado.
¿Los niños pueden usar lentes de contacto?
A pesar de tener que tomar ciertas precauciones, el resultado del uso de lentes de contacto por parte de los niños
suele ser fantástico en cuanto a visión y estética, tan importante a ciertas edades. Existen razones para utilizar
lentes de contacto en niños, incluso en recién nacidos en algunos casos. Por ejemplo, cuando se trata de altas o
medias miopías, las lentes de contacto proveen a la retina de una imagen de mayor tamaño que si se utiliza la misma corrección en gafas, por lo que el niño verá mejor con lentillas.
¿Puedo tener infecciones por usar lentes de contacto?
Las lentes de contacto no provocan infecciones por sí mismas. Únicamente un mal cuidado o una incorrecta
limpieza de las lentes de contacto podría causar una infección en los ojos. Si las lentes de limpian correctamente y
si se retiran del ojo a diario, tal y como recomiende el óptico optometrista, no existe posibilidad de infecciones ni problemas oculares
El riesgo de infecciones oculares por el uso de lentes de contacto puede ser significativamente reducido mediante una correcta higiene y manejo. Las lentes en sí no causan infecciones, pero la acumulación de microorganismos debido a prácticas de cuidado deficientes sí puede hacerlo. Siguiendo las recomendaciones de tu óptico-optometrista y manteniendo una rutina estricta de limpieza, puedes disfrutar de la comodidad y beneficios de las lentes de contacto sin preocuparte por infecciones oculares.
Prevención de Infecciones
Para minimizar el riesgo de infecciones al usar lentes de contacto, sigue estos consejos de cuidado y manejo:
Limpieza Adecuada: Limpia y desinfecta tus lentes de contacto diariamente con una solución específica recomendada por tu óptico-optometrista. Nunca uses agua del grifo ni saliva para limpiar las lentes.
Lavado de Manos: Siempre lávate bien las manos con agua y jabón antes de manipular las lentes de contacto. Sécate las manos con una toalla libre de pelusas.
Estuche de Lentes: Limpia y seca el estuche de las lentes de contacto cada día, y reemplázalo al menos cada tres meses. Asegúrate de usar solución fresca cada vez que guardes tus lentes, y nunca reutilices la solución vieja.
Respeto del Tiempo de Uso: Sigue las indicaciones de tu óptico-optometrista sobre la duración del uso de tus lentes. No excedas el tiempo recomendado y evita dormir con las lentes puestas a menos que sean específicamente diseñadas para uso nocturno.
Evitar Contacto con Agua: No nades ni te duches con las lentes de contacto puestas. El agua puede introducir microorganismos en tus lentes.
Visitas Regulares al Optometrista: Realiza controles regulares con tu óptico-optometrista para asegurarte de que tus ojos y lentes de contacto están en buen estado.
¿Conoces a ciencia cierta todo sobre las lentillas? Aquí te revelamos algunas de las dudas más frecuentes a las que se enfrentan los usuarios.
